Así como un recuerdo vago, te dejo ir.
Abro mis brazos y vuelas dejándome con los ojos llorosos.
Perdida, mirándote alejar, mirándote a lo lejos.
Mirándote.
Así pasan las horas, los días soleados y los atardeceres fríos.
Todavía siento el corazón congelado,
No se si es el frio de tu ausencia, no se si es la ausencia.
O solo el frio.
Así como si nada me escondo.
No me ves y estas delante mío de espaldas.
Entonces como ocurren en mis cuentos me vuelvo invisible,
con ganas y preguntas,
Aunque se que el hubiera no existe.
Que hubiera pasado si me hubieras visto.
Dos veces hubiera, redundante.
como hubiera sido.
Redundante y cursi.
No me viste, yo quería .
Sin embargo me quede estática y espere.
Que te vuelvas invisible.
25VII2009
2 comentarios:
el peso de la ausencia es abrumador...
como siempre, esas palabras que te liberan (espero) y nos conmueven
besos
Si, es liberador. Saludos
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