Arbol de Navidad sin armar
En realidad poco cambió en este año .
Tengo que afilar mucho la mirada para ver el vaso lleno.
Creo que tengo que cambiar los anteojos porque sólo veo un vaso
vacío
Y otra vez el dolor ...otra vez me siento encerrada y siento que no
hay salida para mi .
El dolor trae los fantasmas más oscuros .
Y no los quiero.
Me dan miedo....
Pero un miedo, que paradójicamente me paraliza.
Me hace llorar como una nena.
Y como una niña me refugio en la escritura: donde a pesar de todo
no estoy sola.
Están las palabras.
Siempre las palabras escritas o habladas...siempre las palabras.
23/12/12
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