No sé cuántas veces me han roto el corazón, lo que si sé es que es un órgano capaz de regenerarse una y otra vez con la misma facilidad
que tropieza con distintas piedras.
No sé cuántas veces sembré esperando que florezcan rosas
y sólo fueron flores secas lo que coseché.
-Cosecho lo que siembro- me digo.
-Soy demasiado sensible- me justifico.
-Cosecho lo que siembro- me digo.
-Soy demasiado sensible- me justifico.
¿Será que uno necesita aprender de estas cosas?
¿Será que nuestra misión en la vida es ésto?
Darnos cuenta.
Aprender y enseñar.
Y viceversa.
Hoja en blanco.
Cien palabras por día.
No obligada- me digo
Que sea placer.
Cien palabras por día.
No obligada- me digo
Que sea placer.
Por dentro no sé que color.
Blanco,gris,nude...
Blanco,gris,nude...
Esta realidad apesta.
Esta realidad no la quiero.
Lo decreto.
Pero no la puedo cambiar.
Quizás sí…
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